Como es costumbre en cualquier parte del mundo, cada fin de año aparecen conteos y análisis de todo lo ocurrido y aparecido durante esos 365 días que llegaron a su fin, ya sea a nivel general, político, artístico, entre otros; y obviamente tanto para arquitectos como para interesados en revisiones de este tipo no pueden quedar de lado.
Para muchos probablemente esto sea más de lo mismo de años anteriores, sin embargo el 2015 tuvo (por lo menos en un pequeño rango) una diferencia para el Perú: la preocupación por el espacio urbano llegó al debate político y ciudadano. Hasta años anteriores la calidad del diseño arquitectónico y la planificación de las ciudades en este país eran temas únicamente conversados por personas pertenecientes a pequeños círculos de arquitectos y estudiantes, pero desde que empezó el 2015 éstos pasaron de ser ninguneados por la ciudadanía a ser llamados para varios medios de comunicación para sus primeras planas.
Por esto y por muchos otros acontecimientos este año resulta bastante interesante para repasarlo dentro de este ámbito y al mismo tiempo para intentar respondernos: ¿situaciones como éstas volverán a aparecer el 2016? Pues descubrámoslo.
- capítulo I : CIUDAD AMARILLA
La nueva gestión de Luis Castañeda Lossio como alcalde de Lima es un tema que definitivamente merece su propio apartado, y no necesariamente por acciones que merezcan aplaudirlo. Desde su primera semana en el cargo (en la cual se despidió arbitrariamente a varios trabajadores con contrato vigente) y hasta el día de hoy no ha parado de generar polémica con sus medidas en lo referido a espacio público y transporte. Un caso es el referido al Sistema Integrado de Transporte (SIT, conocido como Corredor Azul), una red vial iniciada por la gestión anterior para formalizar el transporte público a la cual este año se le forzó a ser abandonado por sus consorcios, además de demostrar a través de la Gerencia de Transporte Urbano poca voluntad por colaborar con las concesionarias vigentes para que puedan cumplir con sus requisitos y sin competir con las líneas informales. Si bien en esto último ha habido un avance es probable que éste no cumpla con todas las expectativas debido a la anulación de los contratos de las rutas complementarias, gesto que actualmente no hace más que ayudar a la vigencia de flotas conducidas por peligrosos choferes con miles de soles en multas sin pagar.
Otro tema que hasta la fecha genera bastante incomodidad son las obras que el municipio viene realizando en la Costa Verde, el circuito de playas concebido por el Arq. Ernesto Aramburú Menchaca que desde los setentas promete mucho para Lima pero que no termina de consolidarse por el individualismo que hace años demuestran los alcaldes limeños, tal como lo relata Raúl Mendoza en una nota. El origen de la polémica: la construcción de un tercer carril en la calzada de la vía, una idea de la gestión anterior que, pese a haber sido descartada por la misma debido a acuerdos con agrupaciones por el peligro que significaría para los bañistas y para la vía misma, la nueva gerencia de EMAPE decidió ejecutarla.
Las consecuencias, muchas ya advertidas incluso a la gestión anterior, prácticamente aparecieron en cadena: 1) El carril fue erosionado por el mar días después de inaugurado. 2) Para evitar que un tsunami lo erosione aún más se colocaron piedras como muro de contención, esto sin autorización de la Marina de Guerra y sin Estudio de Impacto Ambiental por parte del MINAM. 3) La Marina de Guerra y la Contraloría sancionan y fiscalizan a EMAPE respectivamente, además de recibir acciones de amparo por parte del Instituto IDLADS y del colectivo "Costa Verde de Todos". 4) El avance de las obras, la ausencia de un corredor peatonal y la mala señalización generan una serie de accidentes en la vía. 5) Para frenar lo anterior, la Municipalidad inicia la construcción de un malecón-ciclovía a lado de la calzada; sin embargo ésta también se realiza sin autorización ni de la Marina ni del MTC. Además su diseño y toma de partido son duramente criticados por especialistas en arquitectura, ingeniería, tabla, oceonografía, entre otras ramas.
Como ven, la polémica sobre este tema tiene para rato. De hecho al término de la edición de este capítulo el malecón se encuentra abierto al público pese a que no cuenta con todos sus pernos y barandas, y los nuevos accesos peatonales (un pendiente que la gestión de Villarán no concluyó) siguen en retraso.
Pero esto no fue lo más fuerte, porque si bien hemos visto medidas que pueden ser calificadas como autoritarias por lo menos no acabaron con la existencia de otros proyectos; sin embargo sólo a inicios de año aparecieron otras dos que sí lo hicieron. Una fue el borrado de 60 MURALES en el Centro Histórico de Lima por parte del Municipio, un precedente lamentable teniendo en cuenta factores como el hecho de que fueron realizados durante un Festival Internacional con destacados artistas, las justificación del alcalde en las que decía que la medida se daba por un acuerdo con la Unesco y que fue desmentida por esta misma entidad, las declaraciones de la Ministra de Cultura que calificaba los murales como "arte marginal", y el delito contra la Ley del Derecho de Autor que significó. Más que una buena expresión de arte urbano, se perdió un circuito turístico, un método contemporáneo de revitalizar el espacio público (tal como nos explicó Leidy Sanchez en una entrevista de Manuel Acevedo) y la oportunidad de estar a la vanguardia cultural tal y como lo hacen otros países. Y así quería auspiciar Art Lima.
La otra (y con esto paramos de hablar sólo de Castañeda) probablemente generó la reacción más contestataria del año por parte de los arquitectos (sobre todo de los jóvenes y estudiantes): la construcción de un BYPASS en el cruce de las avenidas 28 de Julio, Arequipa y Garcilaso de la Vega, la cual desde su anuncio hasta la fecha los escándalos que ha generado parecen no tener fin. El inicio de las obras sin aprobación ni del Concejo Municipal, ni del Ministerio de Cultura ni del Ministerio de Economía (este último se dio meses después); observaciones de la Contraloría; una grave denuncia por sobrecostos en la construcción; y hasta el plagio de un estudio de impacto vial A ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS son algunos de los hechos que volvieron a este proyecto tan controversial.
Pero de todos ellos el peor fue la primera de las consecuencias que trajeron las obras: la cancelaciones de un viaducto en San Juan de Lurigancho, de un intercambio vial en Ate y sobretodo la del Proyecto RÍO VERDE. Éste, que venía siendo trabajado desde hace 4 gestiones atrás, iba a ayudar a la recuperación de las aguas del río Rímac, a generar 25 hectáreas de áreas verdes en dicha zona y a la reubicación de 256 familias shipibas de Cantagallo. ¿Y por qué se canceló, si era un proyecto ajeno al Bypass? Porque según Castañeda no valía la pena ejecutar algo "que nunca hubo" (lo cual fue desmentido por el Arq. Augusto Ortiz de Zevallos) y por ello decidió utilizar el dinero destinado para su ejecución en la construcción del mencionado Bypass. Una pena.
Como dije, estos hechos fueron un baldazo de agua fría para los arquitectos y los conocedores de la importancia de un espacio público más humano, y la gran reacción no fue de sus especialistas más respetados, sino de personas que pasaron de ser simples aprendices a enseñarnos qué es lo que la ciudad merece.
- capítulo II : LOS JÓVENES ARRIBA...
Gracias a sucesos como los anteriormente mencionados y a muchos otros que demostraron (y siguen demostrando) falta de criterio e inacción hacia lo que pasa en nuestro entorno urbano, los movimientos, agrupaciones y colectivos relacionados a estos temas empezaron a tener mayor actividad y relevancia en los medios de prensa, muchos de ellos surgidos en su mayoría por jóvenes con bastante entusiasmo, inmediatez y capacidad de gestión y de acogida.
Probablemente los más mediáticos del año fueron aquellos que surgieron y/o participaron en las movilizaciones en contra de lo hecho por la Municipalidad de Lima durante sus primeros meses, entre los que podemos mencionar algunos como Lima Dignidad, Acción Ciudadana por Lima, Las Zonas de Lima y Callao, Lima es Nuestra, Despierta Lima, entre otros con la palabra "Lima". Hay dos más que merecen su mención especial: uno es "Toma El Bypass", una iniciativa de carácter político desarrollada por estudiantes de distintas ramas que empezó como un campamento-protesta cerca al lugar donde se desarrollan las obras y que dio origen a marchas (donde apareció Okupa: la perra protestante), plantones masivos y a festivales artísticos que incluyeron conciertos y conversatorios con distintos especialistas en la Plaza Bélgica.
El otro fue una grata amalgama de futuros arquitectos que logró un impacto tan inmediato como su nacimiento: la UDEAL - Unión de Estudiantes de Arquitectura de Lima. A diferencia de las anteriores agrupaciones mencionadas, la postura de la UDEAL no tenía como principal objetivo hacerle frente a la administración de Castañeda (algo más adelante criticado por activistas de #TomaElBypass) sino el de ilustrar desde un punto de vista arquitectónico lo importante que es para una ciudad la planificación, un término que desde hace años en Perú resulta muy ambiguo en los sectores público y privado; y así lo dejaron en claro cuando encararon frontalmente al Colegio de Arquitectos para que renueve un comunicado que consideraban "un saludo a la bandera" o cuando organizaron la "Marcha por una Lima Planificada", quizá la más masiva y significativa para los arquitectos peruanos (o por lo menos limeños) y que tuvo eco en medios internacionales tanto generales como especializados. Si bien no tuvieron mayor actividad durante las segunda mitad del 2015 ahora se encuentran preparando actividades para este año, por lo que sugerimos revisar lo que nos explicaron sobre ellos mediante una entrevista de Gustavo Díaz Paz, la cual les agradecemos enormemente.
Hay otro más que podemos destacar, pero que no nació tomando como punto de partida el Bypass de 28: se trata de "Costa Verde de Todos", un colectivo que nació a partir de las obras y tropiezos que la Municipal generó en este circuito (los cuales mencionamos en el capítulo anterior). Ellos se han vuelto los principales vigilantes de la Costa Verde, y eso lo demuestran constantemente a través de reportes, reuniones con autoridades públicas (muchas de ellas rechazadas por las mismas, en especial por el alcalde de Miraflores), plantones en las zonas que consideran arruinadas y sobretodo con las fotografías y videos que difunden en las redes sociales. Si no fuera por ellos los medios de prensa no tendrían cómo enterarse de las cosas que pasan en este lugar, por lo que esperamos su actividad continúe firme.
Como podemos ver, si hay algo que agradecerle a la actual administración edil de Lima es la aparición de agrupaciones que suman esfuerzos para lograr la mejora y la protección del espacio público en nuestro país. Ahora, hay que mencionar algo importante: el Perú NO ES SOLO LIMA y sus problemas no son generados sólo por Castañeda, lo cual es algo que veremos con mayor claridad en los siguientes capítulos.
- continúa en la parte 2. no te la pierdas.
- (Enlace disponible desde el 25-02-2016)