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Ricardo Herrera: "Nuestra Facultad es una escuela de diseño y tiene que verse como tal"

El proyecto que este estudiante de la URP realizó junto a dos compañeros y uno de sus docentes ha sido elegido para remodelar su Facultad de Arquitectura. Veamos qué dice al respecto.

Publicado: 2015-08-23

Para darle una introducción a esta entrevista quisiera contar una experiencia personal: antes de iniciar el primer ciclo de la carrera de arquitectura, lo que me pasaba por la cabeza cada vez que me imagina dentro de la universidad era observar edificios alucinantes, tomar clases en salones donde diera gusto estudiar, sentarme cómodamente junto a los árboles para conversar, y en resumen: vivir y disfrutar de lo que vendría a ser mi segunda casa. Bueno, para muchos de los que estudiaron (y estudian) arquitectura en la URP esa expectativa se les debe haber diluido pasadas las primeras semanas del primer ciclo, porque más allá de las buenas vivencias que hayan tenido dentro de ella si hay algo que les queda claro es que en lo que respecta a imagen y calidad la "Richi" es todo lo contrario.


Afortunadamente las autoridades de la Facultad, en un intento por cambiar en algo esa realidad, se animaron a abrir un concurso de proyectos arquitectónicos (¿cuándo fue el último?) para que el Quinto Piso de su aulario pase a ser de un simple techo a un lugar más útil y simpático: un patio, talleres de construcción y de esculturas, salas de trabajo, almacenes de maquetas y otros ambientes más se distribuirán en este nivel de acuerdo al diseño del equipo ganador, que además se llevará 5 mil soles de premio. Justamente el viernes 21 de agosto se dieron a conocer todas las propuestas presentadas, incluyendo la del equipo ganador, cuyos miembros son el Arq. Sebastián del Castillo y los alumnos Roma Olano, Jose Luis Quispe y Ricardo Herrera. Este último nos concedió una entrevista minutos después de conocer la buena nueva, y ésto fue lo que nos dijo. 

Maqueta con el entorno y diseño de la propuesta ganadora


¿Cómo nació la idea de participar?
La idea que querer intervenir la universidad siempre fue compartida por mí y mis compañeros (Roma Olano y Jose Luis Quispe). Cuando estábamos en primer ciclo nos sentábamos en el quinto piso y nos gustaba pensar en qué cosas se podían hacer ahí y qué uso se le podía dar en beneficio a los alumnos, ya que justo lo que le falta a la Facultad son lugares donde los alumnos puedan conversar, sentarse a descansar, leer, estudiar, o cualquier otra actividad que no necesariamente sea trabajar para los cursos de carrera; entonces estos espacios públicos son algo que no existe en esta Facultad. Por ello, en el momento que salió el anuncio, los tres nos miramos las caras y nos dimos cuenta que ese concurso estaba hecho para nosotros.
¿Y cómo así formaron el equipo?
Todo fue en base a aquello que te comenté hace un momento. Si bien nunca hemos trabajado juntos en Taller, las veces que sí lo hicimos en otras materias nos dimos cuenta que sí lo hacemos bien; por ese lado fue sin ningún tipo de discusión la decisión. Con respecto al arquitecto (Sebastián Del Castillo) hemos criticado con él en los primeros ciclos del Taller Vertical con Juvenal Baracco, y de todos los que conocíamos en la Facultad él es con el que mejor relación tenemos, que no es tanto de profesor-alumno sino más bien de amigos.
¿Sientes que cada uno de ustedes comparte la misma visión sobre la arquitectura o tienen ciertas diferencias en ese aspecto?
Bueno, en el tema formal los lenguajes tanto de mis compañeros como el mío son bastante distintos, pero nuestra visión es casi la misma. Nuestra idea siempre ha sido que los edificios que desarrollemos sean icónicos y que marquen un hito dentro de la ciudad, un hito de referencia para la memoria del usuario, de los transeúntes, etc. Esa idea siempre ha sido compartida entre los tres.
Y a nivel individual, ¿qué consideras que ha aportado cada uno de los miembros del equipo?
En el caso de Sebastián (Del Castillo) el aporte no ha sido muy directo, sino más bien fue como el de un crítico-docente, por llamarlo de algún modo: nosotros llevábamos las ideas y él nos ha ayudado a discernir qué ideas son mejores que otras, pero él no ha querido intervenir en el proceso creativo de la propuesta. En cuanto a nosotros tres (Ricardo, Roma y Jose Luis), es difícil determinar qué área ha sido otorgada para cada uno, porque la lluvia de ideas de los tres era constante tanto para la imagen, como para la distribución en planta, como para la solución estructural… tiene un poco de todos.
¿Qué fue lo más complicado a la hora de desarrollar el proyecto?
(Risas) Comenzar: esa fue la parte más fastidiosa porque no teníamos la menor idea de por dónde. Por más que teníamos gráficos en planta, distribuciones y el proyecto resuelto en un esquema bastante sencillo de qué es lo que queríamos hacer, saber cómo concretarlo y hacer que pase de un dibujo a un objeto arquitectónico fue lo que más tiempo nos demoró. 

SEGÚN HERRERA, LOS ESPACIOS DE OCIO DE CALIDAD "SON ALGO QUE NO EXISTE EN ESTA FACULTAD" (FOTO: URP)

De lo que has podido ver de las demás propuestas participantes, ¿qué crees que tenga la de tu equipo que los haya hecho ganadores al hacer la comparación?
Bueno, a simple vista creo que los demás equipos se han olvidado de algo bastante importante: en la primera línea del enunciado, si no me equivoco, decía que el proyecto debía concretar una imagen en particular para la Facultad que la diferencie pero que al mismo tiempo no sea tan soberbia con el resto de volúmenes dentro de la universidad. Entonces la mayoría de equipos lo que ha hecho es tratar de jugar con el presupuesto para hacer soluciones más sencillas y construibles, y se han olvidado de que nuestra Facultad es una escuela de diseño y tiene que verse como tal; y el proyecto que la corone, porque el quinto piso es la corona de la Facultad, tiene que presentar esa cualidad.
Y en lo personal, ¿qué es lo que más te gusta del proyecto?
Lo que más me gusta es saber que es nuestro: ha nacido desde nuestras ideas, no hemos sacrificado nuestros ideales que nos han acompañado desde el inicio de la carrera por querer hacer un proyecto “construible”, y hemos sabido hacerlas posibles.
Durante la ceremonia de premiación en el Acta se leyó entre otras cosas que su propuesta “expresa la idea de lo que es la Facultad”. En base a ello te pregunto: ¿Qué crees que hace diferente a esta Facultad de las demás en el Perú?
Bueno, no puedo hablar a ciencia cierta porque no he sido alumno de otras facultades de arquitectura, pero por lo que he visto en las exposiciones que hacen a finales de año y en las cuales los talleres muestran sus mejores productos, lo simpático de esta Facultad (de Arquitectura de la URP) es que todos los talleres son completamente ajenos entre sí: las temáticas son distintas, las propuestas son diferentes y la manera de pensar de los arquitectos son muy distintas. Entonces cuando ves los proyectos de los talleres parecen universos completamente distintos, y eso es lo que hace que la experiencia en esta Facultad sea más enriquecedora.
¿Y sientes que otras cosas deberían mejorar en ella?
Definitivamente sí, hay mucho por trabajar. Si bien hay talleres muy buenos hay otros que no lo son: hay gente que puede cursar los diez ciclos de carrera pasando por talleres muy sencillos y que al culminar la carrera tienen un mejor ponderado que muchos alumnos que se han esforzado bastante más, entonces eso es una característica que se debería mejorar. Aparte hay muchas otras cuestiones como la falta de infraestructura pública para el alumno, entre otras instalaciones.
Para terminar, dos preguntas: ¿Qué sentimiento te genera haber ganado este concurso, y qué planes tienes con el dinero recibido como premio?
Bueno, la sensación que tengo es difícil de describir: es una especie de alegría y euforia, porque es una oportunidad que no a muchos alumnos se les puede dar. Yo y mis compañeros estamos saliendo de la universidad con un proyecto construido y diseñado por nosotros en nuestro currículum, cosa que en esta época de nuestro país es casi imposible ya que normalmente uno sale con proyectos de inmobiliaria o de experiencia laboral bajo la tutela de alguien más y no sacando pecho por tus propias ideas; por ello es una sensación difícil de explicar: es una alegría bastante intensa. Y en cuanto al dinero… definitivamente un porcentaje se va a la maestría o al postgrado porque ya me falta poco para terminar la carrera, y otra parte a los cursos de idiomas que necesito para ir al país al que quiera ir.

DE IZQUIERDA A DERECHA: JOSE LUIS QUISPE, SEBASTIAN DEL CASTILLO, ROMA OLANO Y RICARDO HERRERA


Escrito por

Juan Carlos Gonzales

Arquitecto con aires de periodista y sueños de músico. @JuankGonzales


Publicado en

Maquetas Aparte

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