#ElPerúQueQueremos

Sylvana Mejia: “Si te gusta algo es cuestión de que confíes y puedas emprender un camino”

Conozca una pequeña historia en la cual una egresada de arquitectura demuestra que uno es capaz de hacer empresa más allá de su profesión si es que se lo propone.

Publicado: 2015-03-05

En nuestra vida muchas veces encontramos gustos y metas que nos apasionan tanto que muchas veces terminan marcando una buena parte de nuestra felicidad (si es que no es toda). Muchas veces éstas quedan relegadas por evitarle el disgusto a nuestros cercanos o por darle énfasis a ciertas “prioridades”, en ocasiones se terminan plasmando en nuestras profesiones y en otras se definen como nuestros pasatiempos. En cualquiera de estos tres casos siempre habrá un factor en común (entre otros) que definirá si alguna de estas pasiones son realizables o no en una sociedad capitalista como la nuestra: el dinero. Teniendo esto en cuenta y siendo conscientes de lo difícil que puede ser, ¿te imaginas que alguno de estos gustos nuestros termine convirtiéndose en un negocio rentable y apasionante para nuestras vidas? Este es el caso de una egresada de arquitectura de la URP llamada Sylvana Mejia y de su empresa “Bikinis Verano”, quien nos cuenta y nos demuestra que con muchas ganas y buena vibra podemos convertir pequeñas ideas en algo mucho más grande. (Atención señoritas: de paso que leen esto, vayan escogiendo y haciendo sus pedidos para la playa).

Que es lo más bacán de diseñar tus propios bikinis y ganar por ellos?
Que la gente pueda ver mis diseños y les gusten, sentir que no es un trabajo tener la marca, me divierto diseñando, buscando telas, atendiendo a las chicas... es increíble ganar tu propio dinero de esta manera.
¿Era algo que tenías pensado desde tiempo atrás de lanzar tu marca?
No, para nada. Un día yo me hice un bikini, una amiga lo vio y me dijo: “oye, qué lindo está tu bikini, ¿dónde lo compraste?” y le dije que yo lo diseñé. Entonces se sorprendió y me pidió que le haga uno, entonces le dije: “ya, yo te hago uno, pero indícame el color, el tipo de tela y te doy opciones”. Así empezó, y a partir de eso varias amigas empezaron los bikinis y empezaron a pedir.
¿Qué crees que ellas apreciaron respecto a lo que tú hacías?
Apreciaban que era distinto a otras marcas, porque yo les daba opción a elegir el color que ellas querían, la tela, las combinaciones, y hasta elegir las tallas. En cambio lo que pasa con otras empresas de bikinis es que no dan esas facilidades, y siento que eso fue lo que principalmente hizo que creciera la marca.
Habiendo visto esta oportunidad de negocio, ¿cómo hiciste para conseguir el apoyo para sacar a flote esta idea?
Siempre he tenido el apoyo de mi mamá o de varias amigas que por ejemplo me acompañaban un día a ver telas que por ese entonces no conocía mucho. Y en cuanto a cómo salió a flote, la verdad fue de la nada: lo que gané del primer bikini que le diseñé a una amiga de la universidad lo guardé y con eso hice unos tres más, así de esos tres guardé la plata e hice un poco más, y así de poquitos a poquito hasta que un día llegué a hacer como veinte, estos se vendieron bien rápido y con lo ganado volví a hacer otros… y así surgió todo, avanzando poco a poco.
¿Te consideras una empresaria por todo esto?
Sí, de todas maneras fue un emprendimiento que al final terminó en una empresa; una pequeña, pero no por ello deja de ser un buen negocio.
¿Qué cree que es lo más complicado de levantar un negocio propio en Lima o en Perú en general?

Yo creo que no tiene nada de complicado, pero el asunto va en ponerle fuerza y ganas. Si tú quieres que tu marca salga adelante tienes que averiguar los medios por la cual la puedes hacer conocida; por ejemplo yo en ese caso me valí mucho del Facebook como herramienta, y así no supiera Photoshop, Ilustrator o alguno de esos programas yo misma hacía mis flyers, para la difusión subía fotos o algunas cosas que les podría gustar a las chicas, y eso. Todo es cuestión de esfuerzo, y con ello se puede hacer de todo.

Fuente: Bikinis verano

¿Hay alguna alegría en especial que te genera todo esto?
Darme cuenta que sin haber estudiado nada relacionado a la moda cada vez he ido entrando más en el tema y cada año veo cómo mejoran los modelos, también en cuanto al tiempo ahora hago las cosas más rápido, ya conozco mucha gente que se mueve en este rubro, y también ver a las chicas cuando se me acercan y me dicen: “qué lindo tus bikinis”, y en verdad es lindo que te digan eso, que mis diseños y las telas que escogí en verdad les gustan y que salgan contentas con la compra.
En tu caso eres egresada de la carrera de arquitectura. Si bien este negocio no está ligado directamente a tu profesión, ¿en qué crees que ha influido tu carrera para ello?
El diseño. Como te digo: esto fue algo que salió de la nada, pero en arquitectura tienes que tener siempre ideas nuevas durante todas las semanas haciendo planos y maquetas entre otras cosas, tratando de ver qué no hay, qué puedes diseñar, qué puedes mejorar, etc. En el caso de los bikinis también se trata de diseño, y eso de alguna u otra manera siempre está ligado a que salgan las ideas para algún proyecto o cualquier otra cosa que se desee hacer.
¿Qué sientes que es lo que más te apasiona en este momento: tu carrera como arquitecta o tu carrera como diseñadora de prendas?
Yo la verdad lo tomo por distintos lados: la arquitectura es la carrera que elegí, pero el diseño también ha sido para mí como un descubrimiento. Entonces en verdad las dos cosas me gustan mucho y siempre estoy tratando de estar ligada a ambas, porque uno no tiene que estar encerrado haciendo solo una cosa, puede probar con más.
¿Y para qué tipo de emprendimientos crees que pueda estar listo un arquitecto más allá de su carrera?
Yo creo que todo el mundo está en las mismas capacidades y facultades. Como te digo: si te gusta algo es cuestión de que confíes y puedas emprender un camino que no tiene que estar relacionado con tu carrera, ya que si te gusta no hay duda que lo puedes hacer.
Aparte de este negocio, ¿tienes algún otro proyecto personal?
Mira, yo soy de las personas que se me ocurre una idea y la quiero llevar a cabo. Por ejemplo con dos amigas he abierto una pequeña empresa de restauración de muebles y de ahí empezamos a adicionar implementos para diseño de interiores; al final nos fue súper bien y empezamos a vender en una tienda muy conocida en Barranco llamada Dédalo. Luego cada una de nosotras empezamos a dedicarnos a distintos proyectos personales y dejamos ese negocio en stand-by, pero siempre está la idea de continuarlo en algún momento.
La última: ¿Qué le dirías a quienes desean iniciar un negocio que no esté directamente ligado a lo que hayan estudiado?

Primero que confíen en sí mismos, porque la confianza es la base para que puedas emprender un negocio; que sean valientes, porque si no arriesgas nada tampoco vas a ganar nada; y si te gusta y lo haces con ganas estoy segura que eso puede salir súper bien.

Fuente: Facebook


Escrito por

Juan Carlos Gonzales

Arquitecto con aires de periodista y sueños de músico. @JuankGonzales


Publicado en

Maquetas Aparte

Momentos de arquitectura y mucho más: entrevistas, noticias, columnas, etc. Síguenos por Facebook y Twitter.